HIMNO A RIVER PLATE
"Elevemos toda el alma en la humilde canción
Renovando con cariño la ingenua ilusión
Y con lazos triunfadores tratemos de unir
El glorioso pasado y el brillante porvenir"
Está claro que en la Rivera nadie le tenía miedo a la afonía. Se corria el riezgo de quedar sin voz cuando el frio se apoderaba de las noches del Puerto. Pero el fogón, el mate, las guitarras... Si hasta parece que nada hubiera existido sin fogón, mate y guitarras...
"River Palte, tu grato nombre
derrotado o vencedor
siempre, cual solo hombre,
nos tendrá a su alrededor
¡Mientras viva tu bandera
la izaremos con honor!"
Alla por el '18, los forjadores de River acordaron la necesidad de que el club tuviera una canción, un himno que sirviera para darle vida nocturna a un sentimiento que se defendía a capa y espada en cada cancha. La barra integrada por Peruzzi, Zanni, Hoyer, Liberti, Elias Fernández, Balsa y algunos otros, se fue para el cafetín que frecuentaban en la calle Pedro de Mendoza y se enfrascó en una casi interminable discusión: ¿cómo iba a ser el himno del club?
"River Plate, en ese nombre
de tan dulce vibración
hay un eco que estremece
y agiganta el corazón..
¡Mientras viva tu bandera
la izaremos con honor!"
Después de mucho debatir, se decidió utilizar la melodía inglesa de "It's a long way to Tipperary" (Es largo el camino a Tipperary) y se buscó un voluntario para que le diera forma a los nuevos versos que acompañarían la conocida música. Benito Garzoglio estimuló al poeta Arturo Antelo y después de una noche eterna compartida con duendes de la creación, nació el Himno a River Plate.
"River Plate, tu grato nombre,
clamaremos con amor...
¡Nuestra sangre está cruzada
en tu blanco pabellón!
¡Mientras viva tu bandera
la izaremos con honor!"
del libro: "RIVER El Campeón del Siglo" - Todo su fútbol - Edición Oficial - Editorial OCEANO TEMAS - 2º edición actualizada año 2000 página 47.